Hoy os propongo una sencilla idea para la decoración de una pequeña cafetería con un estilo sencillo pero a la vez, elegante. Para ello he elegido azulejos en gran formato y rectificados puesto que, a mi parecer, conseguimos así dotar cualquier espacio de más amplitud óptica al disimular las juntas entre piezas.
El local, ya de por sí, nos resulta muy agradable al estar totalmente abierto al exterior por medio de 2 grandes ventanales, además de la puerta , también acristalada; con lo que ganamos mucha luz y una sensación de espacio abierto muy confortable.
La variedad cromática con la que jugamos es blancos y grises con algunas pinceladas de colores en tonos más cálidos como la gama de marrones que podemos observar en la pared del fondo, en la que predomina un azulejo de imitación a mosaico, emulando las olas del mar. Si nos fijamos, todos los materiales cerámicos utilizados van jugando en su diseño con relieves y ondas, dando uniformidad al espacio pero diferenciando las distintas zonas de barra y mesas.
En cuanto al mobiliario utilizado, se trata de las características mesas de bar, pequeñas y redondas, pero restauradas y lacadas en blanco para hacer más «ligera» la estancia y contrastar con el color gris del pavimento escogido.