Desde muy antiguo el nombre de Onda ha ido unido a la palabra cerámica y, es que ya desde el s.XII encontramos indicios de azulejos en esta localidad, exactamente en el patio de la casa de las Yeserías. Pero es en el S.XVIII, cuando la cerámica valenciana empieza realmente a destacar, caracterizada por una rica variedad cromática.
“LA ESPERANZA” , fábrica fundada en el año 1778 en la zona del Raval, es una de las primeras empresas azulejeras que se conocen en la localidad. Por esta época, s.XVIII, se fabrican muchos paneles devocionales, tanto que incluso surge una moda de escenificar los calvarios valencianos con azulejos representando La Pasión.
Ya en el s. XIX , acudimos a una revalorización de los azulejos en la arquitectura, que gracias al desarrollo de las grandes ciudades y a la utilización en sus proyectos por parte de importantes arquitectos como Gaudí, motivó una gran demanda en la producción, tal que a finales del s. XIX, asistimos al verdadero desarrollo de la industria azulejera, destacándose la población de Onda dentro del panorama español, llegando a contar con una 17 fábricas productoras.
En la actualidad, existen funcionando alrededor de unas 30 empresas azulejeras en el término municipal de Onda, ofreciendo una amplia variedad que engloba multitud de estilos y formatos.
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Todo aquél que visite la población, rápidamente podrá observar la importancia que tiene el sector azulejero para la localidad, tanto es así que en el año 2004, se construye un nuevo edificio para albergar el museo del azulejo “Manolo Safont”, conteniendo más de 20.000 objetos relacionados con la industria cerámica. Merece la pena visitarlo y conocer la evolución que ha ido sufriendo el sector durante más de 200 años (prensas, máquinas, herramientas…). En sus salas podemos observar también una valiosa colección de baldosas originales de la época romana, siguiendo por numerosas piezas de estilo gótico hasta llegar a las producciones actuales.
Pero Onda no sólo es azulejo, sino que además posee un rico patrimonio artístico-cultural , buena prueba de ello es su Castillo, declarado en 1967 Conjunto histórico artístico y bien de interés cultural. Se construyó en el s.X como fortaleza militar que fue creciendo con los siglos hasta convertirse en una gran ciudad-fortaleza conocida como “ Castillo de las 300 torres”, tal y como lo denominó el escritor catalán Ramón Muntaner (1265-1336) en su “Crónica”.
También su casco antiguo, formado por estrechas callejuelas de trazado musulmán, ha sido declarado Bien de Interés Cultural. En él, cabe destacar la plaza del Almudín, conocida popularmente con el nombre de “La Font de Dins”, como una de las plazas más singulares de la Comunidad Valenciana, envuelta por un porticado de sillería del s.XV.
Así pués, podemos señalar que Onda es una población industrial, moderna y que, además de su industria, también posee un gran interés turístico, que sorprende a menudo al visitante.