Pasear por Sevilla y adentrarse en sus bares, hoteles, edificios más emblemáticos o, simplemente, permanecer en sus calles, puede resultar para todos los amantes de la arquitecura y el arte, un placer en sí mismo, y es que, pocas «exposiciones» existen hoy en día tan completass como lo que significa Sevilla en todos sus estilos. Quizás éste sea uno de los motivos por los que en los días que he disfrutado de la ciudad, me haya sentido como en casa y, es que ya no solo por la simpatía y amabilidad de los sevillanos, sino que además en cada rinconcito de la ciudad, en cada bar … veía azulejos que reconocía, por el hecho de estar fabricados en Onda.
El estilo que predomina en Sevilla es, evidentemente, el Sevillano, azulejo colocado a modo de zocaladas con dibujos y combinaciones de colores que, tradicionalmente se realizaban manualmente y cuyo estilo aún hoy lo fabrican empresas como Mensaque,, Ballester Porcar, Gaya Forés, Mainzu o Cerámica Cas, aunque con la diferencia de que hoy día, prácticamente toda la producción de estos materiales se realiza de un modo más industrial, quedando Mensaque en Sevilla, como una de las pocas empresas que continúa pintandolos artesanalmente.
Nada más llegar al hotel, un impresionante Trypp Macarena, me encontré con toda una gama de azulejos de la firma Venis ( del grupo Porcelanosa) que aunque hoy ya no siguen en producción, aún los recuerdo de verlos en Cenemar a diario hace ya algunos años.
En el hotel, vemos una mezcla de estilos en tipo mármoles para suelos, combinando con azulejo sevillano en todas las zonas comunes, rematando esta decoracioón en el restaurante con una bonita zocalada en tonos cobres.
Una vez que ya salimos del hotel y nos disponemos a visitar la ciudad, nos encontramos con azulejos de estilo marmoleado por doquier, predominando el formato 45×45 cm para los suelos de la mayoría de los bares de tapeo. Nos acercamos ahora a la zona centro, alrededor de la imponente Catedral de Sevilla donde, paseando por sus alrededores, no puedo dejar de admirar las decoradas fachadas de sus edificios. Nos encontramos en una zona en la que vemos multitud de antiguos establecimientos decorados conjuntamente con madera y cerámica y que, otorgan al lugar un ambiente realmente acogedor, como podemos ver en las siguientes imégenes.
Pero, si existe un lugar que signifique la mayor representación de cerámica española, a mi parecer, ese lugar no puede ser otro que la Plaza España de Sevilla, y es que me cuesta explicar con palabras la sensación que sentí nada más verla; una sesación que te envuelve y que no había vuelto a sentir desde que me adentré por primera vez en la plaza de la Catedral de la Habana (Cuba), una plaza cargada de arte, cultura e historia. Bien, volviendo a la plaza de Esspaña de Sevilla, además de la imponente arquitectura, con todas sus zonas de arcos, puentes y el pequeño riachuelo para las barquitas, llama mucho la atención del visitante la cantidad de decoración cerámica, utilizando azulejo para prácticamente cada detalle, desde las balustradas de los puentes, pilares, techos y sus inconfundibles 48 bancos que representan cada una de las provincias españolas con cerámica y motivos propios de cada zona. Así, por ejemplo, el banco de Castellón, fue realizado con cerámica de Onda en el año 1929, por el artista de la localidad Juan Bautista Alós Peris, destacando el el diseño, una imágen de la ciudad de Peñíscola y otra del «Fadrí» de Castellón. Pero para hablar de la Plaza España, necesitaríamos todo un post dedicado a ella para tratar únicamente su cerámica, así que os dejo algunas imágenes y me queda pendiente prepararos dicho post para más adelante.