Septiembre, una de mis épocas preferidas por todo lo que dicha “palabra” conlleva. Para mí Septiembre significa comienzo, nuevas perspectivas y en definitiva, creo que es el mes más optimista del año, ya que es cuando tanto jóvenes como mayores nos planteamos nuevos retos y objetivos, que seguro “este año sí o sí vamos a cumplir” , aunque después, como siempre, lo volvamos a posponer para el siguiente año.
Pero en 2022 parecen empeñados en que sea distinto, y es que los noticieros llevan todo el mes de agosto bombardeandonos con noticias negativas tratando de provocarnos un miedo atroz de cara a la nueva temporada. Los precios suben, y los desorbitantes presupuestos de luz y gas provocan que a muchas empresas les resulte asfixiante poder asumir los gastos de producción debido a su posicionamiento en el mercado, puesto que si sus clientes están acostumbrados a una relación calidad-precio, puede resultar muy complicado romper esta ecuación en pro de aumentar únicamente el precio sin añadir más variables a la calidad.
Desde mi punto de vista, pienso que realmente viene una época complicada para la economía en general, pero por otra parte, opino que deberíamos pelear con todos nuestros recursos para, quizás, tratar de cambiar el rumbo de nuestro sector; aunque la gran pregunta sería … ¿Cómo?
Pues la verdad es que ni idea, pero observando la evolución del sector cerámico a lo largo de su historia y viendo épocas en las que se ha pasado realmente mal y, cómo éste siempre vuelve a resurgir incluso, aún más reforzado, no sé si será a causa de que nos encontramos en el mes más optimista de todos, como decía anteriormente, pero vamos a tener que remar todos juntos para poder sacar adelante tanto éste como muchos otros sectores que se encuentran en idéntica situación.
Hace ahora justo un año que empezaron los fabricantes cerámicos con las tarifas variables, es decir, hasta el momento los precios tenían validez para 1 año generalmente, con lo que resultaba fácil y sencillo poder orientar al cliente según cada presupuesto y mantenerlo vigente durante varios meses; sin embargo, ahora un presupuesto no puede disponer de más de 1 mes de validez, sin saber si en 30 días dicho azulejo tendrá un precio superior o inferior (aunque normalmente siempre es superior), y sinceramente, ésto conlleva bastante inseguridad a la hora de decidirse a realizar la compra de un material.
Todo este panorama no afecta únicamente al usuario final, sino que se trata más bien de una cadena que comienza en los propios distribuidores, divulgándose eslabón a eslabón, hasta llegar al consumidor final. Por ello, desde el punto de vista como distribuidor, en tan solo 1 año hemos visto cambiar nuestro modo de trabajo en muchísimos aspectos, adaptándonos y buscando la mejor manera de cooperar tanto con proveedores como con clientes para poder encontrar las mejores sinergias para todos.
Primero llegaron los cambios digitales, puesto que hoy día las exposiciones físicas han quedado relegadas a contadas visitas y casi siempre con cita previa; atrás quedó aquello de ver las exposiciones repletas de gente, dando paso a la venta online, que siendo sincera, a mí personalmente me gusta más. Por una parte echo de menos el trato de tú a tú con el cliente pero por otro lado creo que ofrece la posibilidad de crear proyectos más dinámicos y personalizados al disponer de mejores herramientas y, sobretodo, de más tiempo para meditar, puesto que cuando compramos en una exposición, normalmente salimos de allí ya con todo decidido, mientras que a través de la compra online, vemos que muchos clientes optan por la contratación de renders y de realidad aumentada para ver cómo quedarían plasmadas sus ideas, y todo ello da lugar a poder crear ambientes únicos y cada vez más personalizados.
Con todo ello podemos apreciar cómo va transformándose el mercado, donde cada vez más, prima la calidad y el diseño ante el precio, quien por supuesto sigue siendo importante y en muchas ocasiones determinante, pero que en otras estamos dispuestos a asumir a cambio de un mejor servicio y seguridad. Una seguridad que se está convirtiéndo en una pieza fundamental debido a la desconfianza que aún hoy a muchos puede provocar el hecho de “dar los datos de nuestra tarjeta” en la red, aún a sabiendas de los grandes sistemas de protección existentes.
Como comentaba anteriormente, en muchas colecciones, los precios en tan sólo 1 año han aumentado entre 5 y 10 € por m2, lo que en ocasiones puede suponer un sobrecoste importante para una obra o reforma, que si además le añadimos la nueva Tasa Energética, que para este mes de Septiembre fluctúa entre los 2,80 € y 3,60 € por m2 + iva , nos plantamos ante un escenario que necesita de un “algo más” para que nuestros clientes, bien sean distribuidores, constructores, decoradores o para uso particular, sientan que reciben un plus al realizar sus compras con nosotros.
Y aquí es donde, tirando de utopía, me encantaría ver una unión de todo un sector que mueve una gran parte de la economía nacional, peleando al unísono para hacerse oír y demostrar su fuerza y capacidad de renovarse e incluso reinventarse para seguir al pie del cañón día tras día y no permitir que decaiga una industria tan arraigada e innovadora a su vez como es la cerámica.
Trabajo de Realidad Aumentada realizado por Cenemar . Puedes ver también en Gafas 3D
Éste tan solo es mi punto de vista, mi opinión más personal sobre la situación actual que parece ser se nos presenta ahora mismo en muchos ámbitos de la economía nacional, pero me encantaría conocer vuestros puntos de vista y opiniones desde vuestra posición, bien sea como profesional del sector o como usuario final del azulejo. Muchas gracias!!